Al ir a pasar la ITV hay una serie de defectos más o menos eliminatorios, según su gravedad. Hay defectos leves que recomiendan reparar antes de que se convierta en un problema más grande y puedes pasar la ITV incluso teniendo muchos defectos leves (no hay un límite, podrías tener decenas de defectos leves y todavía la pasarías), pero un solo defecto grave hace que el coche no pase la inspección. Estos defectos hacen que el coche no supere la ITV.
Antes de ir a la inspección de la ITV asegúrate de que todos estos puntos están en buen estado para pasarla a la primera y que no te hagan volver. Si tienes dudas, puedes ir a un taller para hacer una revisión pre ITV donde mirarán y repararán todos los puntos que los técnicos de la ITV mirarán durante la inspección.
Los defectos graves en la ITV que hacen que el coche no la supere y tenga que volver a pasarla son:
Si la matrícula, número de bastidor, marca y modelo del coche no coinciden con los que están escritos en la Tarjeta de Inspección Técnica y el Permiso de Circulación, ahí mismo termina la inspección. También, si la matrícula está en mal estado, doblada, oxidada, muy sucia y el número y letras se ven con dificultad.
Si la carrocería tiene golpes o agujeros en partes importantes del coche, no pasa la inspección porque puede entrar algo que golpee las partes internas y estropee el coche, además de si la carrocería tiene aristas oxidadas o cortantes que pueden dañar a un peatón en caso de un golpe o romper la carrocería de otros coches. Si la carrocería solo tiene golpes sin importancia y arañazos, no supone ningún defecto importante para la ITV.
El coche no pasará la ITV si los niveles de aceite y otros líquidos para el funcionamiento del coche están por debajo del mínimo o si hay fugas de estos líquidos. Circular en estas condiciones puede ser peligroso porque el coche se puede averiar en cualquier momento, incluso en plena autopista.
En general, es muy recomendable probar todas las luces antes de ir a la ITV y cambiar las bombillas que no funcionen. Si al llegar allí hay luces que no funcionan, el coche pasará o no pasará la inspección dependiendo de qué luz esté fundida o de cuántas lo estén. Por ejemplo, una luz de posición o un LED de las luces de freno fundidos son defectos leves y no pasa nada (aunque conviene cambiar las bombillas lo antes posible antes de quedarnos sin ninguna luz de posición o ninguna luz de freno, eso sí sería muy peligroso al conducir) pero hay otras luces que se consideran defectos graves como tener las dos luces de posición fundidas, luces de cruce, luces largas, intermitentes (además deben verse naranjas ya que blancos pueden confundirse con la luz de marcha atrás y es un defecto grave) luces de freno, de marcha atrás, luces de la matrícula, que son muy importantes cuando conducimos y evitar accidentes y, si están fundidas, son defectos graves y el coche no pasará la ITV.
No hace falta comentar que si el coche no frena bien no puede pasar la ITV porque es un peligro para la circulación. Esto incluye el estado de las pastillas o discos de freno, que no deben estar muy gastados, el líquido de frenos debe estar a su nivel y sin fugas para que el coche frene correctamente al pisar el pedal y el dibujo de los neumáticos debe tener más de 2mm para asegurar la frenada en la distancia adecuada, ya que unos neumáticos muy gastos agarran peor al pavimento y necesita muchos más metros para frenar.
Esta prueba es la más exigente de la ITV. En esta prueba se miden los humos del tubo de escape: en coches gasolina se mide el monóxido de carbono y en los coches diésel se hace la prueba de opacidad que mide el nivel de contaminación del humo negro. La prueba mide la cantidad de monóxido de carbono, ya que es muy tóxico, o la opacidad del humo para comprobar cuánta carbonilla hay en el tubo de escape que estropea el catalizador y hace que el motor necesite más esfuerzo para rendir igual.
Si el coche no ha pasado la ITV no es el fin del mundo, no hay que sentirse mal como si se hubiese suspendido un examen y haya que volver a presentarse
Lo primero de todo y más importante es decir que no hay que volver a pagar la ITV (con la condición de que vuelvas en menos de 15 días), ya que esto es un miedo común en las personas que van a pasar la ITV por primera vez.
Con respecto a tener que volver a pagarla o no hay tres condiciones:
Cuando la inspección sale negativa, se supone que no puedes conducir ese coche con la única excepción de que lo estés llevando al taller para reparar los defectos encontrados en la ITV o que lo estés llevando a la ITV para volver a pasarla.
Tienes 2 meses para volver a pasarla, por lo que no hay que estresarse ni preocuparse buscando un taller donde den cita lo antes posible por miedo a que se pase el plazo (antes sí porque solo daban 15 días para arreglar los defectos y volver).
Simplemente, lleva al taller la hoja de la ITV con todos los puntos que han mirado del coche y donde están escritos los defectos leves y graves que han encontrado. El taller se encargará de arreglarlos y podrás volver a pasar la ITV sin problema.
En el caso de tener un defecto de chapa, espejo roto o faro roto, conviene buscar un taller donde trabajen rápido para que no se pasen las 2 semanas en las que puedes volver a hacer la inspección gratis.
Después de hacer todo esto, ya solo queda volver a la ITV, volver a revisar los defectos que tenía el coche, recibir el aprobado y los papeles del coche y poner la pegatina hasta la próxima revisión.