¿Cómo ahorrar dinero en calefacción y gas natural?
El precio de la calefacción es el principal factor que hace que las familias no se calienten tanto como les gustaría y pasen frío, sobre todo en momentos de crisis económicas o crisis energéticas. Hay algunos elementos y trucos que se pueden hacer para ahorrar el máximo de dinero de dinero en calefacción y no pasar frío.
Para saber cómo ahorrar gas y, así, ahorrar dinero, hay que entender cómo funciona la calefacción de gas natural.
En los últimos años, la Unión Europea solo permite la comercialización de las calderas de condensación porque son las más eficientes, las que consumen menos energía y contaminan menos, ¿cómo lo hacen?
Resumiendo, una caldera de gas introduce aire y gas natural, el gas natural reacciona con el oxígeno del aire en la cámara de combustión y se enciende la llama. La llama calienta una pieza de metal que se llama "intercambiador de calor", que está en contacto con las tuberías que llevan el agua. El agua se calienta y pasa al sistema de tuberías que van a los radiadores.
Las calderas de condensación reutilizan el vapor de agua que se genera en su interior para precalentar el agua y el aire y, de esta forma, necesita mucha menos energía para llevarlos a la temperatura necesaria.
¿Cómo funciona una caldera de gas natural? ¿Cómo calienta la caldera la calefacción y la casa? La caldera calienta el agua que se reparte por todos los radiadores de la casa a tarvés de un sistema de tuberías. Lee en este artículo cómo funcionan las calderas por dentro y cómo funciona y calienta la calefacción de casa.
Consejos para ahorrar en calefacción
En invierno, el consumo de calefacción se dispara, sobre todo en los días más fríos en los que una manta o ponerse dos jerséis no es suficiente, en días de nieve o cuando alguien de casa ha cogido un catarro.
Como vivir totalmente sin calefacción sería muy duro, hay que tener en cuenta algunos detalles para gastar lo menos posible y, así, ahorrar dinero también. Se basa, sobre todo, en encender la calefacción en momentos estratégicos y potenciar su eficiencia.
A veces, puede que simplemente estemos gastando más calefacción sin saberlo y eso se refleja en la factura. Ver mayor gasto en calefacción y no entender a qué se debe.
Motivos por los que puedes estar gastando calefacción sin darte cuenta
Estación del año: el precio del gas natural es distinto en verano que en invierno, es más caro en invierno porque hay mayor demanda. Puede que no uses la calefacción en verano pero el agua caliente y la cocina de gas consumen gas, en menor cantidad pero a mayor precio.
Casa nueva: si te has mudado a una casa nueva, fíjate en su eficiencia energética porque puede pasar que mantenga el calor en el interior peor que tu antigua casa y hacer que la calefacción tenga que trabajar más.
Compartir piso: si has empezado a vivir con alguien, ya sea pareja, compañero o compañera de piso, alquilar una habitación etcétera, habrá más personas usando calefacción, agua caliente y cocina.
Cambios en el trabajo: si has tenido algunos cambios en el trabajo, ya sea desde empezar a teletrabajar hasta haber sido despedido/a, se puede reflejar en la factura del gas porque pasas más tiempo en casa. Lo que antes hacías en el trabajo (calentar café, calentar la comida, lavarte las manos, quizá ducharte, usar la calefacción de la oficina etcétera) ahora lo haces con los recursos de tu propia casa.
Cómo ahorrar calefacción
Termostato inteligente: esta es una de las formas más efectivas para ahorrar energía y dinero. Los termostatos inteligentes pueden controlarse por WiFi, con el teléfono (o con el ordenador o tablet) y puedes encenderlo y apagarlo, ponerlo a la temperatura que quieras incluso a distancia, estando fuera de casa, para tener la casa a una temperatura agradable cuando llegues. También, algunos termostatos inteligentes permiten calentar cada habitación a temperaturas diferentes para ahorrar energía y dinero en las habitaciones donde no haya nadie, ya que un grado de más puede aumentar el consumo hasta un 7% y por eso es mejor bajar la temperatura o apagar la calefacción en las habitaciones vacías.
Aislar bien las puertas y ventanas: puedes hacerlo contratando un profesional o sellando pequeñas fugas de aire al exterior, sobre todo el puertas, ventanas, rejillas o tuberías. Para aislar las pequeñas fugas puedes usar cintas adhesivas térmicas para cubrir los marcos de las puertas y de las ventanas, además de cubrirlas con cortinas de materiales cálidos como terciopelo o cortinas con núcleo de espuma de alta densidad que atrapa el calor. Si quieres invertir más dinero en un aislamiento mejor, existe la posibilidad de instalar paneles aislantes en las ventanas. Para otros lugares de la casa como tuberías o rejillas puedes usar masilla o un spray de espuma de aislamiento.
Temperatura del calentador: bajando la temperatura del calentador se necesita menos energía y, por tanto, menos dinero. Dependiendo del fabricante, los calentadores están a temperaturas de 50-60ºC. Ponerlo a la temperatura mínima recomendada o, incluso, un poco menos (por ejemplo 45ºC) hará ahorrar mucho a lo largo del invierno.
Revisar ofertas de compañías de gas: revisa constantemente las ofertas nuevas que lanzan las compañías de gas para obtener la mejor oferta. Precios, horarios, tarifas planas, servicios extra, permanencia y otros motivos te ayudarán a elegir la compañía con la que ahorres más.
Despejar los radiadores: los radiadores deben estar despejados, sin muebles delante, sin el tendedero de ropa recién tendida delante y, aunque hay modelos de cubrerradiadores muy bonitos, es mejor no cubrirlos por el mismo motivo, porque taparían y reducirían la salida del calor del radiador.
Abrigarse en casa: no se trata de llevar el abrigo en casa pero sí de ponerse algo más de ropa: un pijama gordo, dos camisetas, dos calcetines etcétera para tener menos frío y necesitar menos calefacción.
Cómo mejorar la eficiencia de la calefacción, ¿qué hace que una calefacción sea eficiente?
Para mejorar la eficacia de la calefacción hay que cuidar la caldera y puedes hacer algunas cosas para aumentar la eficiencia de la caldera para ahorrar más energía y más dinero.
Para saber cuánto de eficiente es una caldera hay que tener en cuenta varios componentes, pero los más importantes son la combustión y la capacidad térmica. Otros menos influyentes son las pérdidas por convección, pérdidas de radiación, pérdidas al encender y apagar etcétera.
Eficiencia de combustión: es la capacidad de la caldera para quemar el combustible (en este caso el gas natural, además hay que destacar que la eficiencia de combustión es mejor con combustibles gaseosos o líquidos, ya que los combustibles sólidos tienen eficiencia más baja), que se mide según la cantidad de combustible que no se ha quemado y ha salido con los gases de escape y el exceso de oxígeno que también se escapa con los gases. Cuanto más oxígeno entra (es decir, cuanto más aire), más proporción de combustible se quema.
Eficiencia térmica: la eficiencia térmica depende del intercambiador de calor. También influye que los tubos de la caldera estén sucios. Si todo está bien, tiene una eficiencia térmica muy alta, pero si el intercambiador de calor está en malas condiciones o los tubos sucios, el agua se calienta peor y menos.
¿Cómo hacer una caldera más eficiente?
Cuanto más eficiente es una caldera, menos energía necesita y, por lo tanto, menos dinero gasta en la economía del hogar.
Se pueden vigilar algunas condiciones de la caldera para asegurarse de que es lo más eficiente posible y hay algunos consejos para hacer que la caldera de tu casa sea más eficiente (y ahorres dinero).
5 consejos para hacer la caldera más eficiente:
Regular el quemador: procura que entre en la caldera la cantidad de aire necesaria para hacer una combustión adecuada. Si hay poco aire calienta mucho menos y se puede forman monóxido de carbono, que es muy tóxico y peligroso. Si hay mucho aire, que entra frío, la caldera debe trabajar con más intensidad, gastando más energía, y el exceso de aire se expulsa por la chimenea de la instalación perdiendo calor.
Precalentar el aire: las calderas de condensación precalientan el aire antes de llegar a la cámara de combustión, lo que hace que la caldera necesite menos energía para calentarlo hasta la temperatura óptima adecuada.
Retornar el vapor de agua consendado: las calderas de condensación se llaman así porque aprovechan la condensación del vapor de agua, que se condensa cuando entra en contacto con los tubos de retorno llenos de agua más fría que el interior de la caldera. El vapor, al entrar en contacto con una superficie más fría, se vuelve líquida pero a mayor temperatura que el agua que entra a la caldera desde los tubos de entrada, por lo que la caldera necesita menos energía para calentar esa agua; el agua ya está precalentada.
Reducir el arrastre: el arrastre es el agua líquida que sale de la caldera junto con el vapor de agua. Se produce cuando hay agua que se calienta pero no llega a la temperatura necesaria para ir hasta el sistema de condensado. Esta agua líquida contiene compuestos sólidos disueltos que pueden acumularse y acabar estropeando la caldera. El arrastre es provocado por diversas causas y un profesional tiene que inspeccionar la caldera para ver cuál es la causa concreta.
Limpiar la chimenea: con el tiempo, la chimenea se va llenando de hollín, sobre todo si la caldera es antigua. Cuando la chimenea está sucia, la suciedad es aislante, entonces los gases calientes que salen y en su camino van precalentando el aire nuevo que entra en la caldera no pueden calentarlo como deberían, empeorando la eficiencia energética de la caldera.
Afortunadamente, las calderas que se venden en la actualidad ya vienen con todos estos puntos de fábrica. Si estás buscando caldera y tienes alguna duda sobre si el modelo que has visto los tiene o no, pregunta al fabricante o al vendedor.