Tener seguro de hogar no es obligatorio pero, como dice el refrán, "más vale prevenir que curar". No van a ocurrir accidentes ni averías con frecuencia pero, en el caso de que ocurra algo y la casa no esté asegurada, todos los gastos de las reparaciones, obras, daños en casa y daños que afecten a las casas de los vecinos saldrían de nuestro bolsillo. En cambio, si la casa está asegurada, gran parte o la totalidad de las reparaciones y de los gastos los paga el seguro.
Los seguros protegen ante imprevistos. No es común que pasen cosas malas en casa pero siempre existe la posibilidad y, desafortunadamente, algo acaba pasando, ya sea que una tubería pierde agua, un mueble se rompe, el cristal de una ventana se raja o un electrodoméstico se estropea.
Tener un seguro aumenta los gastos en casa porque hay que pagarlo mes a mes o una vez al año pero, a cambio, protege de gastos extra si pasase algo o se rompiese algo en la casa, para no tener malas sorpresas y salirse del presupuesto doméstico.
Además, últimamente los seguros están incorporando servicios de revisiones y mantenimiento totalmente gratuitos de los que podemos beneficiarnos para evitar averías y ahorrar dinero en reparaciones que se podían haber evitado.
Hay una diferencia importante entre lo que un seguro incluye y lo que debe incluir.
Para que las compañías de seguros no te engañen, es imprescindible saber lo que un seguro debe ofrecerte como mínimo, las coberturas básicas del seguro de hogar.
Un seguro de hogar básico debe tener como mínimo:
Todo buen seguro de hogar debe incluir protección de daños en la estructura y estética de la casa.
Están incluidos los daños en el edificio, muros, paredes, techo, suelo y elementos accesorios como puertas, pintura, ventanas, rodapiés, embellecedores etcétera.
También se incluyen las instalaciones fijas de la casa como caldera, radiadores, tuberías, cañerías, cables e instalaciones eléctricas etcétera.
Para resumir, la protección de daños en la estructura cubre toda la construcción original de la casa, desde los materiales hasta los elementos estéticos como la pintura, embellecedores, rodapiés y ese tipo de elementos.
Esta parte cubre todos los bienes contenidos en la casa, es decir, todo lo que se ha comprado y llevado a la casa.
Esto incluye los muebles, electrodomésticos, decoración, posesiones del tipo joyas, obras de arte (cuadros, pinturas, esculturas, estatuas etcétera).
Hay dos formas de asegurar el contenido de la casa:
Un buen seguro de hogar debe tener, entre las coberturas básicas mínimas, una cobertura de responsabilidad civil.
La responsabilidad civil es muy útil, ya que cubre los daños que causamos a las casas de nuestros vecinos y hasta cubre las indemnizaciones en casos más graves.
Un buen seguro debería cubrir, como mínimo, 150.000€.
Por mucho cuidado que tengamos y hagamos todas las revisiones, se puede romper una cañería que provoque una gotera al vecino de abajo y haya que secarle y pintarle el techo. En casos más extremos, puede haber un incendio en nuestra casa que se expanda a las casas de los vecinos, en este caso la responsabilidad civil pagaría los daños y las indemnizaciones por daños a las casas y a las personas.
La defensa jurídica es un complemento para la responsabilidad civil.
Puede haber algún caso en el que hagamos un daño grave a la casa de los vecinos y no se llegue a un acuerdo para arreglar los desperfectos, es más, los vecinos decidan denunciarte e ir a juicio por los daños causados.
La defensa jurídica está incluida para casos así, en los que haya que recurrir a abogados, juicios y haya gastos legales de por medio.
La cobertura del seguro de hogar por robo y actos de vandalismo cubre los daños por robo, hurto, atraco y apropiación indebida, dentro y fuera de la casa.
Esta cobertura incluye todos los objetos personales, muebles, joyas, obras de arte, es decir, todo el contenido, además de las tarjetas y dinero en efectivo que haya en la casa. El precio del seguro puede subir dependiendo de la cantidad de objetos que se quieran asegurar y de su valor.
En caso de robo, una familia con seguro de hogar puede perder sus objetos personales y su valor sentimental pero no su valor económico, que se repondría gracias al seguro.
En los últimos años, los seguros incluyen servicios de mantenimiento y reparación de los aparatos eléctricos, calderas, calefacción, electrodomésticos, bricolaje etcétera. De esta forma, los aparatos y electrodomésticos están en mejor estado, funcionan eficientemente y duran más años.
También, muchas compañías de seguros tienen servicios que consisten en mandar un técnico a casa para que haga cualquier tipo de trabajos durante un número determinado de horas al año totalmente gratis. Por ejemplo si necesitas que arreglen un grifo, que cambien unos tornillos, que cierren una válvula, este técnico puede hacerlo gratis siempre que no se pase de las horas acordadas.